¿te resulto interesante?

jueves, 28 de enero de 2010

El Crímen de la Calle Pavón



La muerte de Arturo Laurora

(esta foto de Arturo, muy mala dada su antigüedad fue consignada sólo a efectos de comprobar que no era un tonto gordito que pedía caramelos, como decía el Petiso, sino un adolescente bien parecido)




Había muchas cosas en este caso que no me cerraban. Cayetano, en su Indagatoria, se había adjudicado el crimen, pero…


Los psiquiatras aseguran que los asesinos seriales tienen por costumbre adjudicarse casos en los que ellos no han intervenido, buscando una notoriedad absurda… ¿Cómo podría haber hecho el “Petiso” para vérselas con un adolescente de 13 años bien alimentado y de estatura normal cuando él era tan pequeño y enclenque? Para comprender este asesinato debía conocer, ¡a fondo!, quién era “Arturo Laurora Rossi”. Para ello confeccioné su Carta Numerológica.

Las letras de su Ego superan el 28% del total, esto me mostraba un espíritu astuto y agresivo. Tenía necesidad de dominar. Su Yo era potente y demoledor, así también lo muestra su eje 1-2-3 (el Ego), que suma 9, es la columna dominante, lo que indica que ante todo le preocupaba su propio bienestar.


Pocos escrúpulos. Podía decir que estos valores me indicaban el paroxismo del Yo y una gran tendencia paranoica.


El 33% que sumaban sus letras de valor “9” (I2) me hablaba de un equilibrio psicológico frágil. Estados emocionales extremos que conducen a situaciones extremas. Pérdida de noción de la realidad. Peligro en muchas de sus experiencias.


Sus números kármicos:


El 4: Dificultades para adaptarse a la realidad concreta y material de la existencia. Acumulación de negligencias, lo que provocará replanteamientos desagradables. Falta de tenacidad y concentración. Buscaba soluciones fáciles para realizar el mínimo esfuerzo, aunque sólo sea en las tareas domésticas de la vida familiar.


El 5: Rarísimo karma de consecuencias múltiples. El individuo se resiste a los cambios que se le presentan o, por el contrario, abusa de su libertad personal en el ámbito sexual, con los peligros que esto implica. Los excesos son los que dominan. Todos los demás números están influidos por la ley de causa y efecto. De este aspecto kármico se desprenden: falta de comprensión, de adaptabilidad y de tolerancia.
La noción de placer sano y natural, relacionado con el patrimonio adquirido gracias al trabajo, es inexistente.
La existencia estará marcada por imprevistos, experiencias múltiples, cambios brutales, para bien si el individuo se adapta y para mal si se resiste.


El 7: No tiene confianza en sí mismo, tampoco en los demás. Angustias, fobias múltiples, repliegues sobre sí mismo. El número 7 aísla y debilita el ámbito psíquico.
En caso de rechazo sistemático de cualquier forma de elevación espiritual, el individuo efectuará “su travesía del desierto”, la soledad y la miseria lo acompañarán en este viaje.


El 8: Actitudes, comportamientos, reflexiones y estrategias a veces desconcertantes. Muy entero en los pasos a seguir, tiene actitudes extremas relacionadas con un juicio defíciente. La inexperiencia y la falta de consideración por los demás, son la causa.
El valor del dinero y la búsqueda de poder ocupan un lugar de privilegio, con las desagradables consecuencias relacionadas con el karma. Las sanciones del 8 pueden ser temibles si el individuo sólo cuida su ego, y más que el aspecto financiero, es el físico lo que puede verse afectado (enfermedades, accidentes, etc.).


Los números kármicos sumados (4+5+7+8) me daban como resultado 24, este número es duro e implica errores de recorrido que será necesario asumir. Se tendrán que hacer sacrificios para poder partir de nuevo. El nivel afectivo es el más sensible y difícil de esta vibración, dificultades relacionales con las mujeres. Será necesario dar mucho para obtener resultados alentadores.


El 24 reducido da 6: revela que las condiciones familiares en la infancia eran desfavorables para el desarrollo armonioso del niño, es decir que ha existido un sufrimiento interior, potentes frustraciones que pueden orientar al individuo a proyectar su problemática en su círculo de relaciones externas. Esto puede dar nacimiento a situaciones conflictivas de todo tipo.


Por último el 7 y el 8 kármicos, aunados, determinan relaciones interesadas.


Para redondear esta numerología diremos que: Arturo tuvo un padre débil y adictivo (probablemente alcohólico), pero era imposible en esa época tratar de poner una sombra de duda sobre un empleado de Gath & Chávez, eran como los bancarios: ¡intachables e intocables!


Su madre, muy autoritaria, tenía también, rara coincidencia, el 5 y el 8 como números kármicos, lo que nos indica la desmedida búsqueda de poder a través del sexo. Tengamos en cuenta que: un niño de 13 años, por pesado que sea el karma que pese sobre él, no monta, por propia iniciativa, un negocio sexual, esto fue copiado, seguramente, de situaciones que se daban en su hogar.


Arturo era una persona totalmente superficial .


El 18, suma de su primera fila, nos habla de que vivía su propia realidad, llena de espejismos y fantasías...


Su cinco final nos comunica la existencia de una personalidad totalmente adictiva.


Mi conclusión fue: Arturo Laurora Rossi, (hijo de “un oscuro empleado de Gath & Chaves”, hombre débil, tal vez alcohólico y pegador, que no podía o no sabía proveer a su familia de sus “necesidades mundanas” y de una mujer , calculadora, autoritaria y fría, que se proveía a sí misma de todos sus caprichos utilizando el sexo) vivía al filo de la navaja, moviéndose en un medio de corrupción que lo llevó a la muerte, pero esta muerte no fue provocada por el “Petiso Orejudo”.


Consulte todo tipo de datos periodísticos y médicos que pudieran cimentar este descubrimiento.


Los datos periodísticos de la época diferían en muchos detalles importantes:
Cuenta Leonel Contreras:
· “El 26 de enero de 1912 un aterrador hecho policial conmovió a la opinión porteña. El menor Arturo Laurora, de 13 años de edad, había sido encontrado muerto en una casa desocupada de la calle Pavón. La casa se encontraba disponible para alquilar y dos personas que la visitaban habían encontrado el cuerpo del menor en la pequeña sala contigua a la cocina. El cuerpo se hallaba tendido de cubito dorsal, con las piernas extendidas y entreabiertas, el brazo izquierdo extendido formando ángulo recto con el cuerpo y el derecho flexionado. Solamente llevaba una camisa con manchas de sangre. Sobre el piso, tirados, se hallaban un pantalón azul, una correa con hebilla y unos zapatos de hule. (Todo el escenario de una violación ¿no?) Alrededor del cuello, un piolín atado a un cordel. El joven había desaparecido de su casa el día anterior. Todas las pistas llevaban a una supuesta banda implicada en el delito de corrupción de menores, sin embargo, el caso quedó impune”.


Según María Moreno:
· “Arturo era un joven regordete (de 12 a 14 años), cuyo padre era un oscuro empleado de Gath & Chaves”. (Pude comprobar en una foto de la época, publicada en la página de Internet del Petiso Orejudo , que esto no era así: “Arturo era un bello adolescente, no poseía adiposidades que afearan su aspecto, tenía hermosos ojos y a pesar de su corta edad una buena estampa”)


Seguramente, su progenitor lo había llevado a conocer, de chico, a “Papá Noel” en vísperas de Navidad. No hay nada peor para un niño pobre que ver toda esa magnificencia, escribo esto por experiencia propia, a mí me sucedió: “en lugar de ponerme contenta con todo lo que veía, me deprimí pensando en todo lo que nunca podría tener”.


En “El Petiso Orejudo” dice que: “Los Doctores que revisaron el cadáver de Arturo dijeron”:

Dr. Veyga: “Desfloración rectal”.

Dr. Cassini: “Distensión abdominal por gases de putrefacción, cianosis de la cara y miembros superiores y signos de violencia salvo en la región anal donde descubrió demasiada distensión del esfínter con ligera equimosis (moretón) de la mucosa”.

Según los libros:
“Arturo, formaba parte de una barra de adolescentes que se reunía en la esquina de su casa”.


“Andrés Cullares, amigo de Laurora, dijo que el 23/01/1912, en Solís y Cochabamba, se les acercó un hombre: rubio, alto, delgado, de alrededor de 30 años, traje blanco y le ofreció dinero a Arturo para que lo acompañara. El joven volvió rato después con varias monedas de 25 centavos”.


“Andrés dijo que su amigo podría haber ganado más de un peso si lo acompañaba más lejos, pero que había que tener cuidado con La Mano Negra (supuesta banda de corrupción de menores que se dedicaba al rapto de niños en esa época)”.


“El hermanito menor de Arturo confesó que, el día de la desaparición de su hermano, lo había visto con un hombre corpulento de bigotes negros, que llevaba traje y sombrero”.


“El mismo día, la sirvienta del dueño de la casa de la calle Pavón dio una descripción idéntica del hombre que retiró y después devolvió las llaves de la casa para visitarla”.


“En los bolsillos de Arturo se encontró una moneda de 25 centavos que los padres juraron no haberle dado…”
¡Veinticinco centavos de esa época! Con ese importe se almorzaba, de maravillas, ¡dos veces!, en un restaurante. (“restaurante” no “bodegón”).


En el artículo “Malos Tratos Infantiles” del Departamento Didácticas Especiales y Pediatría de Tafira, Las Palmas, leí lo siguiente: “la forma de lesión, en ocasiones, reproduce casi fotográficamente el objeto utilizado”. “Puede tratarse de equimosis, el clásico moretón, petequias o hematomas”.


En el apartado “Manifestaciones clínicas del abuso sexual”, el mismo artículo, manifiesta: “se considera como tal los contactos o interacciones entre un adulto y un niño, cuando éste es usado para la estimulación del abusador u otra persona, puede realizarse sin violencia o forzando la voluntad del menor”.


Continúa así: “A veces el abuso sexual se realiza sin violencia, de forma solapada, mediante subterfugios, para ganar la voluntad del niño, involucrando a niños y adolescentes en actividades sexuales que no alcanzan a comprender plenamente y ante las que no están capacitados para dar o negar su consentimiento”.


Pero creo que Arturo sí sabía de que se trataba, el artículo define la “Hebofilia: es el nombre técnico del comercio sexual entre un adulto y un adolescente”. Suena feo ¿no?


Por último, continúa: “En muchas ocasiones el examen físico es normal en niños que han sido abusados sexualmente”. “El esfínter anal es flexible y previa lubricación puede permitir fácilmente el paso del pene u otro objeto sin lesionarlo”.


Ahora estaba segura, Arturo Laurora tenía montado, hacía tiempo, dada la extremada dilatación de su esfínter, un pequeño comercio de intercambio sexual por dinero, había tenido una relación reciente dada la leve equimosis encontrada por el Dr. Cassini, pero por algún motivo, que no conozco, se encontró con un asesino que lo obligó a bajar la persiana de tan fructífero comercio.


A esta altura decidí volver a Cayetano:
Repetí para mí misma: ¿Cómo podría el Orejas, midiendo 1,45 metros y siendo tan esmirriado, manejar a su antojo a un adolescente de 13 años de dimensiones normales?


El “Orejas” declaraba sobre Arturo, según María Moreno:
“Tenía cara de idiota y hasta la puerta de la calle Pavón me acompañó sin chistar, reclamando caramelos”. ¿Qué inocencia, no?


Sinceramente no creo que un adolescente de 13 años, con los antecedentes de Arturo, se haya dejado embaucar por un puñado de caramelos, él mismo, si así lo deseaba, los hubiera comprado con las ganancias de su oscuro negocio.


Posición del cadáver: Leonel Contreras en su libro dice que se hallaba tendido de “cubito dorsal”. En el artículo “Las psicopatías. Su revisión conceptual” dice “boca abajo”, el Orejas en su Indagatoria declara que lo dejó “boca abajo”.


¿Tenía que deducir qué el pobre Arturo, estrangulado y, seguramente, con lesiones cervicales severas se dio vuelta solo?


Otro detalle que me llamó la atención fue: “habían amordazado a Laurora, introduciéndole un pañuelo en la boca”. Los niños pobres como el Petiso no usaban pañuelo, “se limpiaban los mocos con las mangas de su ropa o con las manos”.


El pañuelo que tenía Arturo en la boca, estaba segura que si hubiera sido estudiado con detenimiento, habría dado la pista de la identidad del asesino, porque debía tratarse de una prenda como la que usaba un “caballero” de la época, “tela fina, seguramente inglesa, e iniciales bordadas…”.


Cayetano fisgoneaba por todos lados y en sus bolsillos se encontraron varios recortes de diario, uno del asesinato de Laurora, se los hacía leer a un vecino del conventillo, ya que él era analfabeto.


Seguramente, el verdadero asesino de la calle Pavón, también conocía las andanzas del Petiso, por los diarios y las noticias de la época, o simplemente confió que el asesinato sería atribuido a la tan famosa “Mano Negra”.


El Orejas para darse crédito, confesó este asesinato, pero hubo una cosa que llamó la atención del interrogador: “la posición en la cual el Petiso dijo haber dejado a Laurora era la inversa a la cual tenía el cadáver cuando lo encontraron”. Pero total: “el caso estaba resuelto”.


Ya en Ushuaia, con la terrible condena sobre sus espaldas, declaró ante la Junta de Clasificación del Penal, que: “él no había asesinado a Arturo Laurora, que lo había declarado para ser más famoso”. Por supuesto, quedó registrado, pero nadie le presto atención.


Pobre Petiso, como si no hubiera tenido suficientes detractores, él mismo se convirtió en “su más ferviente enemigo”.

jueves, 21 de enero de 2010

Caso Luis Alfredo Garavito Cubillos

Garavito Cuvillos fue un asesino serial, pedófilo y pederasta que según se supone asesino y sodomizó a 172 niños entre los años 1992 a 1998, fue condenado por 132 de estos casos. A continuación sus consideraciones numerológicas:
Cuando estudio el caso de un asesino serial, jamás intento justificarlo, pero mi deseo es comprender y analizar que pasó en esa mente para dar como resultado semejante monstruo. En este caso la indignación del principio da lugar a un pensamiento reflexivo: “¿qué quieren denunciar con su accionar? ¿Estamos enfocando bien el problema, o sólo estamos penando el resultado de una serie de falencias que ha tenido la sociedad en su totalidad?

Ante todo, esta Ciencia tan maravillosa y tan menospreciada, a veces por los mismos que la practican, nos da dos opciones para interpretar a una persona: la vibración positiva y la vibración negativa. Es decir un número puede venir acompañado de todas sus cosas buenas si vibra positivamente o bien, ser acompañado de todo lo malo que implica, si vibra negativamente.
Por eso, en el caso de los Asesinos en Serie, debemos tomar la vibración negativa de los números.
La familia disfuncional:

Les aclaro que todos los que seguimos este tema nos regodeamos con estas tres palabritas, pero la sociedad no hace nada para que este tipo de familias no exista, de allí mi idea de que todos somos un poco responsables del accionar de estos individuos.

El 5 en Casa 1 (Base) me dice que su padre era un adicto (probablemente alcohol, dada la condición social y la edad).
Cuando este hombre estaba alcoholizado abusaba de sus hijos y los hacía víctimas de violencia corporal.
Garavito decía la verdad cuando afirmaba que había sido víctima de violencia intrafamiliar.

Tambíen decía la verdad cuando decía que había sido abusado sexualmente.

Estos abusos produjeron en Garavito como lo indica el 12/3 de su Personalidad Consciente, que su mente permaneciera en la niñez, pero con su personalidad totalmente invertida. Como si estuviera colgado cabeza abajo, no hay duda que su preferencia por los niños quedo fijada por los abusos de su padre.

La madre: es muy probable que ella también sufriera maltratos de este hombre, ya que le escapaba a los enfrentamientos, como lo indica el 2 en Casa 1 (Base), nunca defendió a sus hijos. Esto produjo hacia su madre mucha violencia y un bloqueo con las mujeres que queda reflejado en el 4 de Casa 6 (Base).

El 13/4 de su Casa 1 (General) indica que mataba a los niños tratando de liberar sus propias fobias, evitando así la disgregación de su propio Yo (según Freud- Pulsión de Muerte).
El número 9 del total de su fila de Base, nos habla de un hombre de equilibrio psicológico frágil, de estados emocionales extremos que conducen a situaciones extremas. Pérdida de la realidad. Emotividad extrema que cuando hacía explosión lo llevaba a asesinar, para descargar tensiones. Él sabía que ultrajar niños estaba mal, por este motivo, no sería nada extraño que oyera voces, pero en su confusión mental en lugar de eliminar al victimario eliminaba a la víctima como si matando la causa se eliminara el efecto. Con esto podemos decir que sí era cierto (en su mente enferma) que:

"Dice que oía la voz del diablo"

O sea Garavito confundía los conceptos, en realidad matando a los menores lo que buscaba era matar a su padre, origen de todo este disloque. (13 en Personalidad Completa Casa 1). Como todos los asesinos seriales trataba de denunciar algo: los abusos de su padre, con esto podemos decir que es afirmativa la opción:

"Decía que mataba por Venganza"

De niño era solitario se encerraba en su propia “torre de marfil” contribuyendo a sus desórdenes mentales. La influencia de los abusos de su padre (1-5-1) en los Matices, lo convirtieron también a él en un adicto para escapar de la realidad y su espíritu que se había transformado en típicamente femenino (6 en inconsciente Casa 3), lo transformaron en un homosexual (2 en personalidad completa Casa 5). ¿Qué otra cosa que una mujer podía ser él, dentro de su mente enferma, si su padre lo utilizaba para saciar sus necesidades sexuales?

También podemos decir que Garavito no nació con su sexualidad alterada, al principio sentía como varón (1 en Casa 5 Base), esto fue cambiado por los abusos de su padre que no solamente lo convirtieron en homosexual sino también en pedófilo (3 en Casa 5 Personalidad Consciente).
Estudiemos un poco los números finales de su personalidad consciente:
88: Mucha energía pero riesgos de desequilibrio. Aparte el número 8, mal aspectado, nos habla de violencia extrema y aquí lo tenemos por partida doble.
34: muchos obstáculos para el desarrollo. Incomprensión, confusión, malestar, ruptura del equilibrio.
16: nos habla de abusos sexuales intrafamiliares.
7: encierro en sí mismo, personalidad cercana a la locura.

Podemos agregar que en Casa 7 Garavito sólo refleja los abusos de su padre (1-5-1-5) esto deja su mentalidad completamente dada vuelta, como cabeza abajo, pero permaneciendo en el estrato de la niñez.

Los desafíos psicológicos de Garavito eran en lo íntimo los niños, en su realización en la vida su homosexualidad y en su expresión total era un esclavo de sus excesos que le permitían tener unido todo lo que era sin llegar a la disgregación total, ya que su número de equilibrio es “5” que nos habla de adicciones para escapar de la realidad.

Si se hubiera tenido una lista de los niños desaparecidos con sus datos completos se podría haber realizado un identikit psicológico del asesino que se buscaba, tal vez no sea mucho, pero dentro de tanta obscuridad, podrían haberse evitado algunos asesinatos.

lunes, 18 de enero de 2010

Cómo utilizar la Numerología en los Asesinos Seriales


La Numerología, lamentablemente, no es una Ciencia preferida por los Investigadores Internacionales. Utilizan psíquicos cuando no pueden encontrar una solución, (los que pueden ser muy idóneos), pero no recurren a una ciencia exacta, cuyo Padre Pitágoras, manejaba en todas las áreas de la vida.


La numerología sola, sin un análisis concienzudo del tema que se estudia, por supuesto, no sirve para nada, pero el conjunto de los dos es imbatible.


¿No me cree? Visite mi página http://www.karmayalma.com.ar/, solicite sus Generalidades (son gratuitas) y se asombrará cómo una pequeña parte de lo que Usted es, lo puede pintar de cuerpo entero.


Cada número puede vibrar, según la persona y el designio divino, de forma positiva o negativa, o tal vez una mezcla de las dos. En los asesinos seriales está vibración siempre es negativa.


Le doy un ejemplo:

Un padre "5", si la vibración es positiva, es un amante de la libertad personal, la propia y la de sus hijos, además es un hombre que ha vivido mucho y tiene muchas enseñanzas para transmitir.

Si la vibración es negativa será una persona esclava de las adicciones (alcohol, droga, etc.), no tendrá instinto paternal y es muy posible que sea un padre abusivo en varios aspectos. Interpretación muy distinta una de otra ¿verdad?


Todos los aspectos de la personalidad de un asesino serial quedan reflejados en su numerología, es como su "ADN" numérico, de esta forma sabremos si dice la verdad o miente, las causas que deformaron su mente y muchos otros datos más.


Si estudiamos a fondo a sus víctimas, lo que es bastante difícil sin apoyo policial, ya que no se puede contar con los datos completos de los occisos, se podría trazar, fácilmente, un bosquejo del asesino: preferencias, tipos de persona, si es organizado o desorganizado, si elige a sus víctimas por ciertas características o sólo al azar, etc.


Los asesinos seriales tienen la característica de pasar desapercibidos, con la numerología se podría obtener una semblanza perfecta de la doble personalidad del victimario.


Analizando fechas también podríamos saber en que condiciones psicológicas comete los asesinatos y cual era la condición de la víctima el día de su muerte.


¿Hace falta algo más? Esto, sin quitarle mérito a la experiencia psíquica, no es una visión indocumentada, es un estudio profundo que puede ser registrado como antecedente.


Otra ventaja es que se pueden estudiar hechos ocurridos hace mucho tiempo, (Ej.: Caso Reyna Bonita Vainicoff), la numerología no olvida detalles, ni pueden ser borradas sus pistas.


Por todo esto, creo que: un numerólogo serio (que no hay muchos), que además domine el análisis y conozca la idiosincrasia de estos individuos, sería de mucha utilidad en el estudio y la detección, ¡sin que queden dudas subyacentes! de este tipo de individuos.

domingo, 17 de enero de 2010

¿Asesinó Santos Godino a Reyna Bonita Vainicoff?


Este es otro de los casos paradigmáticos que fueron atribuidos al “Petiso Orejudo”.

Leonel Contreras dice en su libro:


“Aquel día era el jueves 7 de marzo de 1912. Reyna volvió de la escuela, tomó unos bollitos de maicena y salió nuevamente a la calle totalmente vestida de blanco. La mala suerte quiso que el Petiso pasara justo por aquella cuadra. En el instante en que la chica miraba la vidriera de la zapatería de Entre Ríos 538 Cayetano, en una combinación perfecta de sus instintos pirómano-infanticida, le acercó un fósforo prendiéndole fuego al vestidito blanco”.


No se porque tuve una corazonada: Este crimen no lo había cometido el “Orejas”.


Me puse a leer la primera Indagatoria que le realizaron al “Petiso”. Cayetano no hacía alusión, en ningún momento, a la niña.


¿Si había confesado el crimen de Arturo Laurora, que no había cometido, por qué no narrar éste? No pudo ser un olvido porque en este ataque, como dice Leonel, se unían dos de sus preferencias: “los niños y el fuego”.


Era como una voz que me susurraba al oído: “éste no fue Godino, no es la forma en la que él busca matarlos, no es su método”.


Sólo quedaba atar cabos:


1. Los Vainicoff eran una familia de inmigrantes judíos, Abraham, el padre, había armado un próspero negocio de “venta de Impermeables” en el zaguán de su casa. (¿Envidia, tal vez, considerando los altos niveles de pobreza de otros inmigrantes?)


La numerología de padre, madre e hija me decía que eran personas cerradas al resto de la gente, con una reducida comunidad de relaciones. Esto, lamentablemente, todos sabemos, es una costumbre judía muy arraigada. No es una crítica sino una realidad. Josefa Minsk era la más cerrada, lo que está indicado en su número kármico “3”. Esta mujer sumamente superficial, estaba siempre poco disponible para sus hijos, esto está perfectamente corroborado en el hecho que su hija, de apenas 5 añitos, salía sola a la calle a ver vidrieras, (volvía sobre el reiterado caso de una madre abandónica).
2. ¿Puede un fósforo, tirado al pasar, encender, tan fácilmente, un vestido de aquella época, en la que todavía no existían los tejidos sintéticos, los cuales, sí, arden rápidamente? Yo pienso que al menos tuvo que haber sido una antorcha, una vela o un encendedor de bencina.


3. Nadie vio al “Orejas”. Sólo se tienen los dichos de Josefa, repitiendo lo que dijo Reyna en el Hospital. ¿Era Cayetano una persona para pasar desapercibida? La niña estaba mirando la vidriera de una zapatería, ¿cómo pudo ver que la atacaba un muchacho al pasar? ¿Tenía ojos en la espalda?


4. Las heridas más graves que tenía Reyna eran en la parte delantera de su cuerpo, ¿acaso no estaba mirando una vidriera? ¿Dónde tenían que haber sido las peores quemaduras? En la espalda. Según dice también el libro de Leonel: “La espalda se encontraba intacta debido a que el vigilante Andrés Godoy había saltado de un tranvía en movimiento al ver el tumulto en la calle Entre Ríos y le había arrojado una frazada”. ¿?


¿Tumulto? Si había tumulto, ¿tuvo que bajar un vigilante de un tranvía para tratar de salvarla? ¿No hubo nadie más que pudiera ayudarla? ¿De dónde sacó este héroe la frazada?


5. El abuelo materno, que seguramente debía vigilar a la niña, estaba en la vereda de enfrente, charlando, demasiado lejos para cualquier emergencia. Cuando intentó cruzar la calle corriendo lo atropelló un automóvil y lo mató. ¿Cuántos automóviles a excesiva velocidad, tan rauda como para matar a una persona, podían pasar por Entre Ríos en ese año de 1912?


Llegado este punto deduje que este episodio tan desgraciado, que se llevó la vida de una niña y de su abuelo, tenía todo el aspecto de una ejecución xenófoba o tal vez de una venganza. El “Petiso Orejudo” no encuadraba en la xenofobia, él mismo la había sufrido toda la vida, para él todas las razas eran iguales.


La confesión de este crimen fue hecha por Cayetano en una ampliación de su Indagatoria. La policía siempre tuvo los mismos métodos para arrancar confesiones: amedrentación y torturas.


El “Orejas” era el “perejil” perfecto, en el “momento” justo para endilgarle un crimen xenófobo, ocultando de esta manera, a la colectividad judía que no eran bienvenidos en esta tierra. Se mataban dos pájaros de un solo tiro.

¿Dónde está enterrado Cayetano Santos Godino?


El "Petiso Orejudo", primer asesino serial argentino, falleció en Ushuaia el 15 de Noviembre de 1944, en circunstancias muy oscuras que después trataremos de aclarar.


Fue enterrado en el cementerio del Penal de la isla. Cuando se cerró el penal todas las tumbas fueron removidas, la de Cayetano estaba vacía.

¿Qué pasó? ¿Es que, acaso, estudiaron su cuerpo y su cerebro porqué sabían que nadie lo reclamaría, desechando luego sus restos?

La esposa del último Director, tenía un fémur del "Orejas" sobre el escritorio, lo utilizaba como pisapapeles. ¿Los huesos restantes los habrán vendido cómo souvenir? Todo es posible.

Lo que sí es seguro es que, nunca, nadie puso una flor en su tumba.